Pendientes en plata 925 con amatista engarzada

Pendientes en plata 925 con amatista engarzada, de la cual cuelga un pequeño corazón invertido de alambre, y de él, una hoja de madreselva en plata oxidada. La amatista, con su característico tono violeta, es una piedra asociada a la calma y a la intuición. Desde la antigüedad, ha sido utilizada como amuleto para alejar las energías negativas y fomentar la serenidad interior. El diseño de estos pendientes evoca un equilibrio entre lo etéreo y lo terrenal. El corazón invertido simboliza la transformación, mientras que la hoja de madreselva representa el crecimiento, la conexión con la naturaleza y lo salvaje y la renovación. La pátina oscura de la hoja resalta su textura orgánica, aportando relieve y un aire de joya antigua. Una joya delicada y llena de significado.